Vetilab

Probiorin

$ 200.00 MXN
 
$ 200.00 MXN
 

Probiorin ofrece una solución rehidratante única para los animales. Se ha demostrado como un desintoxicante y energétizante que ayuda en diversas situaciones, tales como rehidratación por pérdida de electrolitos, intoxicaciones, cetosis, convalecencia de enfermedades, cirugía, y lesiones por raumatismos. Éste también puede ser administrado a animales en etapas de desnutrición, durante temporadas de sequía, y aquellos sometidos a trabajo intenso.

 

Uso en

BovinosEquinosPorcinosOvinosCaprinos
 

Glucosa anhidra, 10.00 g
Vitamina B1 Tiamina , 2.00 mg
Vitamina B2 Riboflavina , 10.00 mg
Vitamina B6 Piridoxina , 3.00 mg
Nicotinamida , 200.00 mg
Cloruro de Magnesio , 7.50 mg
Cloruro de Sodio , 700.00 mg
Cloruro de Calcio , 25.00 mg
Cloruro de Potasio , 40.00 mg
Vehículo c.b.p. , 100 ml


Cada 1 ml de la ampolleta contiene:
Vitamina B12 Cianocobalamina , 2.00 mg
Vehículo c.b.p. , 1.00 ml

Intravenosa, subcutánea e intraperitoneal. En equinos utilice únicamente la vía intravenosa.

Bovinos y equinos, 500 a 1,000 ml.
Porcinos ovinos caprinos y becerros, 250 a 500 ml.

Antes de administrar diluya el contenido de la ampolleta en el frasco utilizando aguja y jeringas esterilizadas. La administración intravenosa debe hacerse lentamente y con la solución a temperatura corporal (36 °C).

Tiempo de retiro:
Carne: 30 días.
Leche: 60 horas.

La administración intramuscular puede provocar una irritación pasajera. Manténgase al abrigo de la luz directa del sol y en un lugar fresco. Manténgase fuera del alcance de los niños. No se administre a animales hipersensibles a las tetraciclinas. No se administre conjuntamente con productos que contengan sales de calcio

Producto para uso exclusivo en medicina veterinaria.

Frasco ámpula de vidrio con 10, 100 y 500 ml.

Indicaciones

Se indica como una solución rehidratante, desintoxicante y energética, de empleo como terapia de soporte en: estados de deshidratación consecuentes a diarrea y vómito cuando se presenta pérdida de electrolitos; intoxicaciones de diverso origen; alteraciones metabólicas como la cetosis (acetonemia); en la convalecencia de enfermedades, cirugía y lesiones originadas por raumatismos. En estados de desnutrición, durante las temporadas de sequía y para animales en entrenamiento deportivo o sometidos a trabajo intenso.